El uso de semillas de lino es una nueva tendencia que se ha vuelto popular en la web recientemente y que ofrece una alternativa natural al Botox. ¿Qué tan efectivo es realmente?
Desde sueros y cremas, pasando por diversos tratamientos hasta procedimientos quirúrgicos, la industria de la belleza ofrece multitud de soluciones que deberían ayudarnos a conseguir una piel más suave y tersa. Recientemente ha aparecido en las redes una nueva tendencia: el uso de semillas de lino, que ofrece una alternativa natural al Botox. Es un componente rico en nutrientes que estimula la producción de colágeno, mejora la salud de la piel y, según los experimentadores entusiastas, también reduce las arrugas.
La influencer Victoria Benítez, por ejemplo, demostró recientemente cómo utilizar las semillas de lino como sustituto del Botox: las mezcló con agua y luego se aplicó la mezcla en el rostro y las masajeó. Ella hizo lo mismo con su cabello. Benítez prometió a sus seguidores que la mezcla ayuda a producir colágeno, y que es una mezcla rica en propiedades antienvejecimiento ¿será cierto?
Las ventajas del lino versus las desventajas del Botox
Empecemos por el final: a diferencia del Botox, que consiste en un tipo de toxina, las semillas de lino son ricas en propiedades nutritivas. Muchos expertos afirman que las mascarillas faciales de linaza son buenas para la piel, ya que son muy ricas en fibras que retienen la humedad y mejoran el aspecto de la piel. Las semillas de lino contienen ácidos grasos omega-3, especialmente ácido alfa-linolénico (ALA). El omega 3 juega un papel vital en el mantenimiento de la piel sana y en la creación de colágeno que proporciona a la piel elasticidad y flexibilidad, lo que en realidad ayuda a reducir la aparición de líneas finas y arrugas.
Además, también son una buena fuente de vitaminas del grupo B, incluidas B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico) y B6 (piridoxina). Estas vitaminas contribuyen a unificar el tono de la piel, a reducir las rojeces y al proceso de regeneración natural de la piel; y como rica fuente de vitamina E, un poderoso antioxidante que ayuda a proteger la piel del estrés oxidativo causado por factores ambientales como la luz solar y la contaminación del aire. Además, contienen magnesio, fundamental para hidratar la piel, y hierro, que ayuda a mejorar la circulación sanguínea y nutrir las células de la piel. Estos dos minerales contribuyen a una piel sana y la ayudan a lucir lo mejor posible.
Por otro lado, el Botox se produce a partir de la bacteria Clostridium botulinum y actúa paralizando temporalmente los músculos faciales. Por lo tanto, en realidad reduce la aparición de arrugas. Su uso no está exento de posibles efectos secundarios como: hinchazón, párpados caídos o una apariencia antinatural. En casos más extremos, puede provocar infecciones o reacciones alérgicas graves. Además, los efectos del Botox son sólo temporales y requieren tratamientos periódicos relativamente costosos para mantener los resultados.
A pesar de todo lo dicho, es importante señalar que las opiniones respecto a su uso como sustituto del Botox están divididas. Por lo tanto, vale la pena recordar que en este contexto se trata principalmente de una tendencia, pero que definitivamente no está de más probar.
Tenga en cuenta que, dado que la piel de cada persona es única, es importante realizar una prueba y aplicar primero la mezcla en un área pequeña antes de aplicarla en todo el rostro y el cabello.
¿Y qué dicen los dermatólogos al respecto? La Dra. Monica Allman, especialista en dermatología y directora médica de Maccabi Aesthetics afirma que “las semillas de lino tienen cierta ventaja cuando se comen como las bayas de goji y todo tipo de superalimentos. Tienen antioxidantes. Las semillas de chía y lino tienen un efecto beneficioso sobre el intestino y provocan sensación de saciedad al comerlas, pero si utilizamos las semillas de lino en polvo en una crema no tienen posibilidad de hacer nada parecido a la acción del Botox. La acción que realiza el Botox es en realidad una acción que provoca una reducción en la conducción eléctrica entre un nervio y un músculo. A estas profundidades ninguna pasta puede llegar a menos que se introduzca mediante electricidad o inyección. Esto significa que incluso si las semillas de lino son una tendencia que le da algún efecto a la piel del rostro – yo lo llamo el “efecto Cenicienta”, terminará con el mismo efecto por un tiempo limitado. No lo pondría como crema a menos que alguien quiera probar varias tendencias de súper almohadillas. En términos de pruebas, la tendencia de la linaza no tiene ninguna posibilidad de alcanzar el nivel del Botox o similare
