Espárragos, espinacas, puerros y remolacha: cuatro verduras y vitaminas para la primavera. Hacemos un balance de los beneficios que pueden aportarte.
Es la verdura de primavera por excelencia. Presente en los lineales sólo de abril a junio, le ofrecerá, ya sea blanco, morado o verde, muchos nutrientes con pocas calorías. Son particularmente ricos en inulina, muy eficaz para estimular y regular el tránsito intestinal, pero también en vitamina C, favoreciendo la formación de colágeno y la absorción de hierro. También contiene antioxidantes para combatir la inflamación y el envejecimiento celular. Si los eliges tiernos, podrás disfrutarlos solos, “tibios o calientes con una vinagreta o salsa holandesa, una muselina o una simple mayonesa”, recomienda el Ministerio de Agricultura. O, más simplemente, con huevos cocidos en forma de rollitos como alternativa al pan.
Puerro
Menos caro pero igual de delicioso, el puerro se llama “espárrago del pobre”. Primero que nada, es tierno. Luego puedes prepararlo al vapor, con una vinagreta o como fondue, con vieiras, por ejemplo. Bajo en calorías como los espárragos, es rico en agua, fibra, minerales (fósforo, hierro, calcio) y vitaminas (B6, B9 y C).
Espinaca
En primavera, puedes optar por los brotes tiernos de espinacas, que comerás crudos en ensaladas. Estas hojas tan tiernas contienen una gran cantidad de flavonoides, conocidos por su acción preventiva contra determinados cánceres. También son ricos en carotenoides, otros antioxidantes que previenen la aparición de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Para favorecer la absorción de estos carotenoides, considera combinar las espinacas con una pequeña cantidad de sustancias grasas, como el aceite de oliva.
Remolacha
Finalmente, la remolacha representa la verdura dulce de esta combinación. Rico en azúcares, sigue siendo moderadamente calórico. Por lo tanto, puedes consumirlo regularmente, sobre todo porque también contiene vitaminas, incluida la vitamina K, que desempeña un papel en la coagulación de la sangre y en el metabolismo del calcio que se une a los huesos. Crudo, en trozos o rallado, simplemente acompáñalo de un aliño de ensalada elaborado con canónigos, manzanas o escarola, por ejemplo.
Graduado por la Universidad Internacional de la Rioja. Formó parte de la primera edición de 7 Noticias y clasificados. Diversos estudios en Derecho, Psicología e inserción laboral. Desde entonces informa sobre noticias nacionales, locales y deportivas.Soy Especialista SEO, Copywriter