El «Ridiculo» Plan Anticorrupción de Pedro Sánchez: ¿Promesa o Realidad?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desvelado un Plan Estatal de Lucha contra la Corrupción, una iniciativa que llega en un momento delicado, tras un caso de corrupción que ha salpicado a la cúpula de su propio partido. El anuncio, realizado en el Congreso, estuvo precedido por unas disculpas a la ciudadanía, en las que Sánchez, si bien eximió de culpa al partido, asumió una «parte de responsabilidad» por haber nombrado a los implicados. Este contexto es crucial para entender la urgencia y la posible percepción de oportunismo detrás de este ambicioso paquete de medidas.
Ejes y Medidas Clave: Un Giro Hacia la Transparencia
El plan, elaborado en colaboración con la OCDE, se articula en cinco ejes y propone 15 medidas destinadas a blindar las instituciones y la administración pública contra la corrupción. Entre las propuestas más destacadas figuran:
- Creación de una Agencia Independiente de Integridad Pública: Esta agencia será el pilar central para la prevención, supervisión y persecución de prácticas corruptas. Su éxito dependerá crucialmente de su independencia real y de los recursos que se le asignen.
- Fortalecimiento de los controles: Se exigirán sistemas anticorrupción a las empresas que contraten con la Administración y se reforzarán los controles sobre los partidos políticos. Medidas como la obligación de auditorías externas para partidos y fundaciones que reciban financiación pública superior a 50.000 euros, y la reducción del umbral de publicación de donaciones a 2.500 euros, son pasos importantes para aumentar la transparencia financiera.
- Protección de denunciantes: Sánchez enfatizó la necesidad de proteger a quienes «dan un paso al frente». El plan propone que la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal garantice la confidencialidad, protección y apoyo legal a quienes denuncien actos de corrupción ante las autoridades. Esto es vital, ya que el miedo a represalias es uno de los mayores obstáculos para la denuncia.
- Endurecimiento de penas y «lista negra»: Se busca una mayor contundencia en la persecución de la corrupción. El plan contempla el endurecimiento de las penas por delitos contra la Administración Pública, la duplicación de los plazos de prescripción y el aumento de multas a empresas corruptoras, calculadas sobre sus ingresos anuales. La creación de una «lista negra» de empresas condenadas por corrupción, que les impediría contratar con la Administración, es una medida contundente que podría disuadir futuras prácticas ilícitas.
- Recuperación de bienes y cultura de integridad: Se busca ampliar los medios para la recuperación de activos robados, incluso con la figura del decomiso administrativo o preventivo sin necesidad de condena previa. Además, se impulsará una «cultura de integridad» a través de estudios, campañas de concienciación y formación de empleados públicos.
- https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/Documents/2025/090725-plan-estatal-lucha-contra-corrupcion.pdf
Análisis Crítico: Luces y Sombras de la Propuesta
El Plan de Lucha contra la Corrupción, en su superficie, parece un esfuerzo serio y exhaustivo para abordar un problema sistémico. La colaboración con la OCDE y la inclusión de herramientas como la inteligencia artificial para detectar indicios de corrupción muestran una intención de modernización y eficacia. La voluntad de perseguir tanto a los corruptos como a los «corruptores» y la ambición de recuperar los bienes robados son puntos a favor.
Sin embargo, la ejecución de estas medidas será el verdadero barómetro de su éxito. La creación de una Agencia Independiente de Integridad Pública es fundamental, pero su autonomía real frente al poder político será clave para evitar que se convierta en otro organismo con poca capacidad de actuación. Las disculpas de Sánchez, aunque necesarias, llegan en un momento de presión política, lo que podría llevar a algunos a cuestionar si este plan es una respuesta genuina a un problema estructural o una estrategia para mitigar el daño de casos recientes.
Además, aunque el plan es «ambicioso», la transformación de la cultura de integridad en las administraciones públicas y en el sector privado es un desafío a largo plazo que va más allá de la mera legislación. La capacidad de este plan para restaurar la confianza ciudadana, erosionada por los continuos escándalos, dependerá no solo de las medidas anunciadas, sino de su aplicación rigurosa y transparente, así como de un compromiso político inquebrantable que trascienda los ciclos electorales.
¿Crees que este plan logrará la transformación necesaria para erradicar la corrupción en España?
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9.7.2025
Elaborado en colaboración con la OCDE, el Plan incluirá medidas como la creación de una Agencia Independiente de Integridad Pública, la exigencia de sistemas anticorrupción a las empresas y el refuerzo de los controles sobre los partidos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado el lanzamiento de un Plan Estatal de Lucha contra la Corrupción en el Congreso de los Diputados, donde ha comparecido para dar cuenta del caso de corrupción que involucra a los dos últimos secretarios de organización del Partido Socialista Obrero Español.
El líder del Ejecutivo ha comenzado su intervención reiterando las disculpas a la ciudadanía en relación con este caso: «El culpable de los delitos es quien los comete. Y eso le corresponde a la justicia determinarlo. Pero yo, como persona que los nombró, tengo parte de responsabilidad y la asumo», ha asegurado el presidente, que ha defendido ser un político «limpio» y ha asegurado que «no tirará la toalla».
El plan anunciado, calificado por el presidente como «ambicioso, realista y honesto», ha sido elaborado en colaboración con el Departamento de Anticorrupción, Integridad y Gobierno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tras reuniones con los grupos parlamentarios y expertos de la sociedad civil. Se articula en torno a cinco ejes que engloban un total de 15 medidas.
Nueva agencia pública para luchar contra la corrupción
En el primer eje del plan, centrado en la prevención de delitos y el fortalecimiento de controles en materia de corrupción, se incluye la creación de una Agencia Independiente de Integridad Pública, que asumirá funciones clave en la prevención, supervisión y persecución de prácticas corruptas.
También te puede interesarQuién es Xi Jinping, quien dirigió a China por tercera vezAdemás, se extenderá la metodología de prevención del fraude aplicada a la adjudicación de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a toda la Administración del Estado, y se introducirán aplicaciones de inteligencia artificial en la Plataforma de Contratación del Sector Público con el objetivo de identificar indicios de corrupción.
El presidente ha añadido en este punto que se exigirán sistemas de control de cumplimiento en materia anticorrupción a las empresas que quieran contratar con las distintas Administraciones y se reforzarán, por otra parte, los controles sobre los partidos políticos «para garantizar que quienes gestionan recursos públicos lo hagan con los más altos estándares de transparencia e integridad».
En este sentido, el plan propone la obligación de realizar auditorías externas e independientes para partidos y sus fundaciones con financiación pública superior a 50.000 euros, así como la reducción del umbral de publicación de donaciones a 2.500 euros y el plazo de publicación a un mes desde su recepción.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la intervención inicial en la comparecencia. | Borja Puig de la Bellacasa
Protección de denunciantes y refuerzo de las sanciones
El segundo eje del plan aborda la protección de quienes dan un paso al frente para denunciar supuestos y potenciales casos de corrupción. «En una democracia madura no se castiga a quien denuncia. Se le escucha, protege y respalda», ha subrayado Pedro Sánchez, que ha señalado que la Ley 2/2023 para la protección de los informantes resulta insuficiente en esta tarea.
Por ello, el plan propone incluir en la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal que cualquier persona que acuda directamente ante la Fiscalía, la policía o un juez a denunciar actos de corrupción cuente con garantías plenas de confidencialidad, protección y apoyo legal. Asimismo, se exigirá a las empresas que tengan canales internos de denuncia y se obligará a todas las Administraciones Públicas a incorporar estos canales en un sistema general de integridad institucional.
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Por otra parte, el refuerzo de la capacidad del Estado para investigar y sancionar casos de corrupción protagoniza las medidas del tercer eje de la estrategia, en el que se incluyen, entre otras acciones, la creación de secciones especializadas en delitos contra la Administración Pública dentro de los nuevos tribunales de instancia o la puesta en marcha de un procedimiento sumario para causas que involucren a cargos públicos.
«Si queremos acabar con la corrupción, tenemos que perseguir a los corruptos, pero también a los corruptores», ha continuado Pedro Sánchez, «porque detrás de cada mordida hay alguien que recibe, pero también hay alguien que paga». En este punto, el presidente ha anunciado que se endurecerán las penas por delitos contra la Administración Pública en el Código Penal, se duplicarán los plazos de prescripción y se aumentarán las multas a las empresas corruptoras, calculándolas sobre sus ingresos anuales. Habrá, además, una «lista negra» con empresas condenadas por corrupción para impedir que puedan seguir contratando con la Administración.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. | Pool Moncloa / Borja Puig de la Bellacasa
Recuperación de bienes robados e impulso de la cultura de integridad
Finalmente, en los ejes cuatro y cinco del plan, se incluyen medidas para la recuperación de los bienes robados mediante corrupción y el impulso de una «cultura de integridad» que, tal y como ha señalado el líder del Ejecutivo, «impregne nuestras administraciones públicas, movilice a la ciudadanía y responsabilice también al sector privado».
Así, para «devolver a lo público lo que es de todos» se ampliarán los medios y la plantilla de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos y se creará la figura del decomiso administrativo o preventivo, que permitirá incautar bienes vinculados a actividades delictivas sin necesidad de condena previa y no solo vinculada al ámbito penal. Y para «generar una verdadera cultura de integridad», se realizarán estudios demoscópicos, se lanzarán campañas de concienciación y se reforzará la formación de los empleados públicos.
Sobre el seguimiento de todas estas medidas, el presidente ha explicado que se pondrá en marcha un sistema de evaluación que dará cuenta de los avances realizados a los 12 y a los 24 meses de la activación del plan. «Vamos a superar la crisis de la corrupción con hechos, con medidas, con reformas y transformaciones estructurales que fortalecerán nuestra democracia y blindarán nuestras instituciones frente a la codicia de algunos», ha concluido.
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