El Congreso aprueba la ley de paridad para garantizar la representación femenina en los puestos de poder

Madrid, 27 de junio de 2024

El Congreso de los Diputados ha aprobado hoy la nueva ley de paridad, que busca asegurar una representación femenina de al menos el 40% en los órganos directivos de instituciones y grandes empresas. La norma, impulsada por la ministra de Igualdad Ana Redondo, ha sido aprobada con 177 votos a favor, a pesar de la oposición del PP y Vox. Ahora, el texto será enviado al Senado para continuar con su tramitación.

Un paso hacia la igualdad

“Hoy es un gran día”, declaró la ministra Redondo al cierre del debate en el Pleno. La nueva ley, según Redondo, aborda una “injusticia social e histórica” y subraya que no puede haber mérito y capacidad sin igualdad. Andrea Fernández, diputada socialista, elogió la iniciativa, destacando que permitirá que las niñas tengan referentes en diversas profesiones como magistradas, abogadas o ejecutivas.

Debate y oposición

La ley, aunque inicialmente parecía tener un gran consenso, no ha sido apoyada por el Partido Popular. El portavoz del PP, Jaime de los Santos, argumentó que la enmienda que afecta al veto del Senado al techo de gasto contraviene la Constitución y resta prerrogativas a la Cámara Alta. Además, acusó al PSOE de “instrumentalizar” a las mujeres y criticó que la ley no aborda el problema del alto desempleo femenino en España.

Críticas de los socios del Ejecutivo

Aunque han apoyado la ley, algunos socios del Ejecutivo han señalado que la norma se centra en las mujeres en puestos de poder y olvida a las mujeres que enfrentan “suelos pegajosos”. Esther Gil, de Sumar, pidió una mirada más amplia que incluya a mujeres con salarios bajos y madres monomarentales. Isabel Pozueta, de Bildu, coincidió en que exigir paridad en los consejos de dirección no siempre mejora la vida de todas las mujeres y subrayó la necesidad de políticas que aborden las diferencias salariales y condiciones laborales.

Ajustes a la ley

Ione Belarra, de Podemos, celebró que se aceptara una enmienda para eliminar las “cuotas de hombres”, permitiendo que las mujeres puedan representar el 100% en el sector público y privado. Belarra argumentó que la norma del 60-40% era incompatible con los principios de igualdad total defendidos por su partido.

Perspectivas futuras

Pilar Vallugera, de ERC, manifestó su apoyo a la ley pero con “desánimo y decepción”, señalando que se pierde la oportunidad de incluir medidas para las mujeres más vulnerables y sanciones para las empresas que no cumplan con los criterios de paridad.

La ley de paridad, que marca un hito en la representación femenina en los órganos de poder, aún debe superar el trámite en el Senado, donde se prevé un debate intenso, especialmente por la enmienda que afecta a la capacidad de veto de la Cámara Alta.