Diez personas han recibido la prestación de ayuda para morir en Navarra en 2023
En total, se han registrado 24 solicitudes
Navarra y la Prestación de Ayuda para Morir en 2023: Un Derecho Ejercido con Dignidad
Pamplona, 10 de junio de 2024 – Durante el año 2023, diez personas en Navarra han recibido la prestación de ayuda para morir, de las cuales nueve eran mujeres y un hombre. Esta prestación ha sido posible gracias a la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de Regulación de la Eutanasia (LORE), y a la rigurosa evaluación de la Comisión de Garantía y Evaluación. En total, se registraron 24 solicitudes, de las cuales 14 no llegaron a materializarse.
Detalles y Tendencias
La mayoría de las solicitudes rechazadas se debieron a fallecimientos durante la tramitación, decisiones personales de no continuar con el proceso, o informes desfavorables de la Comisión. La duración media del proceso desde la solicitud hasta la prestación fue de aproximadamente 40 días, conforme a los plazos establecidos por la ley.
El perfil de los beneficiarios varía en edad, con seis de ellos mayores de 70 años y una persona en la franja de 51 a 60 años. La prestación se llevó a cabo mayoritariamente en el domicilio del paciente, siendo el 60% de los casos, mientras que el 40% restante se realizó en un entorno hospitalario.
Formación y Capacitación
Desde la implementación de la LORE, el Departamento de Salud ha enfocado esfuerzos significativos en la formación de sus profesionales. Hasta la fecha, aproximadamente 1.300 profesionales del Servicio Navarro de Salud (SNS-O) han sido capacitados en este nuevo procedimiento, abordando aspectos bioéticos, de comunicación y los derechos regulados, como la eutanasia y los cuidados paliativos. Esta formación es esencial para garantizar una atención de calidad y respetuosa en el final de la vida.
Además, se han organizado jornadas para informar a la ciudadanía sobre la elaboración del documento de voluntades anticipadas, fortaleciendo así el derecho a una muerte digna.
Análisis y Mejoras Normativas
Navarra ha sido pionera en la regulación de la muerte digna, con una ley específica desde 2011. Actualmente, diez comunidades autónomas en España cuentan con leyes similares. El Observatorio de la Muerte Digna está realizando un análisis exhaustivo de la normativa vigente para identificar fortalezas y debilidades. Este proceso incluirá una fase participativa en el último trimestre del año, invitando a la sociedad a contribuir con sus perspectivas y experiencias.
Reflexión Final
La prestación de ayuda para morir en Navarra es un reflejo del compromiso de la región con los derechos de los ciudadanos, especialmente en los momentos más delicados de sus vidas. La frase del consejero Aierdi, «El éxito de Navarra en el mundo del vino rosado no es solo una meta, sino una inspiración para seguir avanzando y aprovechando cada oportunidad que el futuro nos ofrece», puede aplicarse también a este contexto, subrayando la importancia de avanzar con dignidad y respeto en todas las áreas de la vida, incluida la gestión de la muerte.
Navarra sigue demostrando que, con una planificación cuidadosa y un enfoque humanitario, se pueden afrontar los desafíos complejos del final de la vida, asegurando que cada individuo pueda ejercer su derecho a una muerte digna.
Durante el año 2023, diez personas, nueve mujeres y un hombre, han recibido la prestación de ayuda para morir en Navarra tras recibir los respectivos informes favorables de la Comisión de Garantía y Evaluación. Las enfermedades neurológicas y oncológicas fueron las patologías de la mayor parte de las personas solicitantes. En total, se han registrado 24 solicitudes de la prestación de ayuda para morir, 14 de las cuales no llegaron a realizarse.
De las 14 prestaciones que no llegaron a llevarse a cabo en 2023, en nueve casos se debió al fallecimiento de la persona durante la tramitación, por empeoramiento o decisión propia de no llevarla a cabo. Cuatro solicitudes fueron denegadas al no resultar favorables por parte de la Comisión, mientras que una de las solicitudes fue revocada por el propio paciente tras su primera solicitud.
Estos datos mantienen la tendencia desde la aprobación y entrada en vigor de la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de Regulación de la Eutanasia (LORE), ya que, desde entonces, y hasta finales del 2022, se realizaron 15 prestaciones y se recibieron 22 solicitudes.
Respecto a las edades de las personas que recibieron la prestación en 2023, seis tenían más de 70 años, el resto eran menores de 70, habiendo una persona en la franja de edad entre 51 y 60 años.
En cuanto a la duración del proceso, el tiempo medio de prestación desde la primera solicitud hasta la realización ha sido de alrededor de 40 días de media, acorde a los plazos que marca el procedimiento de la ley.
La totalidad de las prestaciones fueron llevadas a cabo por médicos y médicas de familia como responsables, junto a facultativos hospitalarios del ámbito de la patología del paciente como consultores. En un 60% de los casos, se realizaron en el lugar de residencia del paciente, mientras que el 40% restante se produjo en el medio hospitalario.
1.300 profesionales del SNS–O formados desde la aprobación de la LORE
La eutanasia es un derecho que recoge la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de Regulación de la Eutanasia (LORE) que se suma a otros derechos reconocidos en anteriores leyes, como los cuidados paliativos o la realización del documento de voluntades anticipadas.
Para atender a la ciudadanía en sus derechos, el Departamento de Salud trabaja en la formación de sus profesionales. De este modo, a través del Observatorio de la Muerte Digna, impulsado por el Servicio de Humanización, Aseguramiento y Coordinación Interdepartamental, lleva a cabo un programa formativo para capacitar a profesionales en la atención del final de la vida. Este programa, que consta de dos niveles, básico e intermedio, recoge acciones formativas que se van incorporando a Plan docente del Departamento de Salud de forma progresiva.
De este modo, los profesionales reciben formación correspondiente a tres bloques fundamentales: aspectos bioéticos y antropológicos sobre la construcción del morir; aspectos de comunicación y relación con las personas atendidas y de atención social; y derechos regulados, como cuidados paliativos, eutanasia, documento de voluntades anticipadas.
Desde la aprobación de la ley, se ha formado a unos 1.300 profesionales en materia de la LORE como nuevo procedimiento profesional, en sesiones organizadas en los propios centros sanitarios además de las acciones dentro del plan docente y unos 300 profesionales recibieron formación en el resto de materias descritas en el programa de atención al final de la vida.
Además, Salud ha organizado varias jornadas dirigidas a la ciudadanía sobre el derecho a realizar el documento de voluntades anticipadas.
Análisis de la normativa
Navarra es una de las primeras comunidades que contaron con una Ley de muerte digna, reflejo de la importancia que siempre se le ha dado a la atención en esta etapa de la vida y a la gestión de la muerte como derecho ciudadano. En la actualidad, diez comunidades autónomas cuentan con leyes de muerte digna.
Dado que se trata de una ley del 2011, desde el Observatorio de la Muerte Digna del Departamento de Salud ha iniciado un trabajo de análisis a través de grupos focales para detectar las fortalezas y debilidades de la ley, con el objetivo de introducir aquellos cambios que la propia sociedad y la normativa posterior ha visibilizado y regulado respectivamente. En el último trimestre del año, está prevista una fase participativa a través del portal de gobierno abierto, de la que se informará puntualmente.