LA GACETA

Denuncian a una piscifactoría en Salamanca por presuntas irregularidades de bienestar animal

Observatorio de Bienestar Animal

Denuncian a una piscifactoría en Salamanca por presuntas irregularidades de bienestar animal y se retira ante el compromiso de la empres.

El Observatorio de Bienestar Animal denuncia a Piszolla SLU por presuntas irregularidades en el sacrificio de los animales, e inicia la primera campaña de concienciación de bienestar de las piscifactorías en España, pidiendo a la empresa que aturda efectivamente a los animales antes de sacrificarlos.

Denuncian a la piscifactoría Piszolla en Salamanca por presuntas irregularidades de bienestar animal

El Observatorio de Bienestar Animal (OBA), ante el reciente compromiso público de Piszolla con el aturdimiento efectivo de los peces, que han anunciado se completará en 2026 en todas sus granjas; retirará la denuncia a la empresa.

La ONG ha celebrado que Piszolla haya decidido hacer público su compromiso con el bienestar de los peces en el sacrificio y se compromete a acompañar a la empresa en el proceso para que se complete en el plazo indicado.

Imagen de la captura de peces en piscifactoría de Piszolla (FFW).

En 2022 la Fundación Franz Weber publicó por primera vez en España una investigación sobre las condiciones de vida de los peces, principalmente truchas, en las piscifactorías españolas.

En las imágenes un trabajador de una piscifactoría admite que los peces tardan una hora y media en morir mediante el sacrificio en hielo. Los animales son lanzados en cubas llenas de hielo donde se amontonan para morir asfixiados por falta de oxígeno.

El sacrificio en hielo es una práctica extendida en las piscifactorías españolas que prescinde, además, de aturdimiento previo. Este método de sacrificio está desaconsejado por la comunidad científica, así como por la Unión Europea y otras autoridades, por el sufrimiento innecesario que supone para estos animales. Consiste en sumergir a los peces vivos en una mezcla de hielo con agua, o en hielo directamente, lo que produce la muerte de los animales por hipotermia o asfixia. Debido a que el enfriamiento reduce la tasa metabólica y las necesidades de oxígeno, puede prolongar la agonía, y algunas especies adaptadas al frío tardan más de una hora en morir.

Algunas piezas del material del vídeo, que corresponden a la piscifactoría de Piszolla situada en Alba de Tormes, Salamanca, muestran cómo los trabajadores amontonan a los peces empujando con un panel dentro del agua, para que se puedan extraer más rápido con la maquinaria. También se muestra como algunos peces llegan aún conscientes, moviéndose a la fase del desangrado.

El Observatorio de Bienestar Animal ha interpuesto una denuncia administrativa a la empresa Piszolla, por una supuesta infracción muy grave en sus prácticas de sacrificio, al utilizar métodos que no se corresponden con las recomendaciones científicas para evitar el sufrimiento.

Piszolla actualmente es el principal productor de trucha en España, con piscifactorías en los municipios Alba de Tormes, Illana, Encinas de Arriba y Fuentidueña. La empresa, forma parte del grupo empresarial Aqualande, productor francés propietario de 40 piscifactorías entre España y Francia, que ya había sido denunciada por la organización francesa L214 en 2018 por malas prácticas en sus instalaciones.

En España, la ley 32/2007 para el cuidado de los animales en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio obliga a realizar un aturdimiento previo al sacrificio a todos los animales vertebrados de producción. Ya en 2009 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), publicó una opinión científica en la que dejaba claro que la asfixia en hielo es uno de los peores métodos en cuanto a bienestar animal y recomendaba que “se deben seleccionar para cada especie los métodos de aturdimiento y matanza más apropiados con respecto al bienestar animal”.

Incluso, la propia Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar), en su Guía sobre el bienestar de los peces en la acuicultura española, recomienda la aplicación de un método que provoque una “rápida pérdida de consciencia en los peces”, y reconoce que  “la Organización Mundial de la Sanidad Animal desaconseja su uso (el del sacrificio en hielo) porque se ha demostrado científicamente que genera mucho estrés, ansiedad y sufrimiento en los peces”.

Varias piscifactorías en España ya se han comprometido públicamente a reemplazar sus sistemas de sacrificio hacia sistemas de aturdimiento eléctrico más humanitarios, sin embargo el mayor productor de trucha en España, Piszolla SLU, aún no lo ha hecho. Por estos motivos el Observatorio de Bienestar Animal lanza, por primera vez en España, una campaña de concienciación sobre el bienestar de los peces, pidiendo a Piszolla un compromiso público para llevar a cabo sacrificios más humanitarios en sus piscifactorías.

En palabras de Míriam Martínez, responsable de bienestar de peces en OBA: “Piszolla debe parar este sufrimiento y cambiar sus prácticas urgentemente. Prolongar el sufrimiento de estos animales en sus últimos instantes es cruel y se debe poner una solución ya”.

Piszolla recibió 1 millón y medio de euros entre el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca para modernizar sus granjas, a través de un proyecto que tenía como primer objetivo la mejora del bienestar animal.

Martínez añade: “Piszolla es una empresa con recursos, forma parte del grupo francés Aqualande, que obtuvo una facturación de 130 millones de Euros en 2022. Comprometerse públicamente en su web es la demostración de que sus palabras se convierten en hechos. Muchas empresas ya se están comprometiendo, por transparencia, directamente desde su página web”.

En la compañía Piszolla (Grupo Aqualande), señalaba que la compañía produce bajo la directriz ecológica en dos de los nueve centros que posee en España y destacaba la creciente preocupación por la sostenibilidad del consumidor.

Con vistas a la comercialización, se busca una figura de calidad para la trucha obtenida en sus centros, “para lo que bien podría servir Tierra de Sabor”.

Su trayectoria profesional le ha permitido comprobar el “gran desconocimiento” que existe en el público respecto al sector de la acuicultura. Sin ir más lejos, quienes visitan las instalaciones se muestran muy sorprendidos de que se vacune a los peces, además de realidades como el que se trate de una actividad respetuosa con el medio ambiente. “Por ejemplo, llama la atención el que no consumamos agua, puesto que nosotros la tomamos, la tratamos y la devolvemos”.

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